viernes, 22 de marzo de 2013

Pediculosis


Pediculosis


La infestación del hombre por piojos ha sido documentada a través de los siglos. Las citas históricas no sólo se refieren al carácter epidémico de esta parasitosis o a su repercusión socio-cultural, si no también y curiosamente, a un cierto carácter simbólico que le fuera otorgado por el hombre en el marco de rituales de afectividad, amor y reconocimiento mutuo. Así es que, combatidos con rigor o recolectados minuciosamente, lo cierto es que los piojos no han sido ajenos a la historia del hombre.
Como la tercera de las siete plagas de Egipto la encontramos en el Viejo Testamento en el Éxodo.
En el Antiguo Egipto los sacerdotes rasuraban sus cuerpos cada tres días para mantenerse libres de esta infestación.
Debido a que los piojos representaban un verdadero problema a lo largo de toda Europa, muchos hombres y mujeres de la alta sociedad afeitaban sus cabezas y usaban pelucas. Desafortunadamente esto no ofreció una ayuda relevante, ya que piojos y liendres rápidamente invadieron las pelucas y se trasladaban libremente hacia el cuero cabelludo.

Los Piojos se clasifican según el esquema siguiente:

Fílum Arthropoda
Subfílum Uniramia
Clase Insecta
Orden Anoplura

Los adultos son pequeños, de 2 a 4,2 mm; cuerpo aplanado dorsoventralmente; ápteros. Color blanco sucio a negro grisáceo. Cabeza pequeña, más angosta que el tórax; ojos compuestos pequeños, ausencia de ocelos; aparato bucal chupador, oculto dentro de la cabeza cuando no está en uso. Antenas cortas, filiformes, de 5 segmentos. Patas con tibias cortas; tarsos de un segmento, con una uña de gran tamaño; ectoparásitos del ser humano.

Piojo del Cuerpo (Pediculus humanus humanus Linnaeus)
Mide de 2,8 a 4,2 mm. Similar al anterior. De mayor tamaño. Se ubica principalmente en la ropa y se moviliza hacia las áreas adyacentes del cuerpo para alimentarse, volviendo luego a refugiarse en las costuras de la ropa de vestir y de cama, adhiere sus huevos a las fibras de la ropa.

Piojo púbico o Ladilla (Pthirius pubis Linnaeus)
Mide alrededor de 2 mm; cuerpo aplanado pero en forma de óvalo ancho; cabeza mucho más estrecha que el tórax; patas frontales mucho mas delgadas (se ven mas pequeñas) que las patas medias y posteriores; la uña tarsal está adaptada para sujetar cabellos planos entre el proceso tibial como pulgar y su garra opuesta; segmentos abdominales con lóbulos laterales velludos; se ubica principalmente donde están presentes los cabellos planos (región púbica, axilas, cejas, barba), adhiere sus huevos (liendres) al pelo corporal.

Piojo de la Cabeza (Pediculus humanus capitis DeGeer)
Mide alrededor de 2,3 a 3,7 mm; cuerpo aplanado pero de forma alargada; cabeza ligeramente más estrecha que el tórax; tres pares de patas muy similares; tarsos con una uña grande para sujetar cabello redondeado en el proceso, parecido a pulgar y su uña opuesta; segmentos abdominales sin lóbulos laterales; se ubica sólo en la cabeza y adhiere sus huevos (liendres) al cabello.

Señales de Infestación
Además de ver los piojos en la parte exterior de la ropa de las personas, la clave consiste en observar sus hábitos particulares o condiciones de vida. Las infestaciones tienden a ocurrir cuando las personas son forzadas a usar varias capas de ropa debido a temperaturas inadecuadas. Esto incluye zonas de guerra, áreas en desastre e indigencia. En la actualidad son comúnmente encontrados en albergues para indigentes, salas de emergencias en los hospitales, cárceles y en las morgues.

Cerca del 3 % de la población esta infestada. En el grupo etáreo de 15 a 19 años, las mujeres resultan infestadas con mayor frecuencia que los hombres, pero después de los 20 años, son los hombres los más infestados.

Biología

Se presentan principalmente en la ropa, especialmente en las prendas que se encuentran en contacto con la piel. De allí migran a las áreas corporales cercanas para alimentarse. La hembra deposita cerca de 200 huevos ovalados color blanco perla, que miden aproximadamente 0,9 mm de largo por 0,3 mm de ancho, y poseen un opérculo para facilitar la respiración y la posterior eclosión. Las hembras colocan entre 5 a 8 huevos cada 24 horas, generalmente durante los períodos de inactividad del hospedador. Cada huevo (liendre) es asegurado individualmente a las fibras de tela y sólo ocasionalmente al vello corporal. Los huevos tienden a ser colocados en grandes cantidades a lo largo de las costuras de la ropa interior y en sitios donde la ropa está en contacto con la piel, como el cuello, hombros, cintura y la entrepierna. Debido a que los huevos son removidos junto a la ropa, el tiempo de desarrollo y eclosión depende de la temperatura ambiente y tiene lugar entre 24 a 37º C, tornándose entre 17 a 21 y 6 a 7 días respectivamente. Hay tres estadios ninfales. El ciclo de vida (de huevo a huevo) requiere de 8 a 9 días si la ropa no se quita cada noche y hasta 2 a 4 semanas si la ropa se quita cada noche. Se alimentan únicamente cuando la persona infestada está en reposo. Si la ropa no se usa por varios días, los piojos generalmente mueren. Los adultos viven alrededor de un mes. El piojo del cuerpo es vector de enfermedades como tifoidea, fiebre recurrente y fiebre de las trincheras.

Hábitos

Las hembras usualmente se localizan a lo largo de las costuras de la ropa donde depositan sus huevos. Los machos tienden a estar distribuidos por todo el resto de la parte interior de la ropa pero más alejados de la piel. Los adultos se mueven mas lejos del cuerpo que las ninfas. La infestación debe ser muy fuerte o severa para que los piojos puedan ser vistos por la parte exterior de la ropa. El piojo del cuerpo prefiere la ropa de lana. Cuando se alimentan, por lo general siguen unidos a la ropa adjunta y muy ocasionalmente se arrastran por el cuerpo. El piojo del cuerpo con frecuencia se transmite al compartir ropa infestada o por la ropa de cama.

Control

Si bien es cierto que el control de piojos es de resorte exclusivamente médico, hay estrategias a tomar en la contención de la infestación. El tratamiento consta de dos fases:

Fase I
Tratamiento de la persona infestada (hospedador). Este procedimiento es netamente médico.

Fase II
Se basa en el tratamiento de las prendas de vestir y ropa de cama de las personas afectadas.
Como ya sabemos, el piojo del cuerpo habita, mientras no está alimentándose, en las ropas de los afectados.

Por lo tanto, se debe tener en cuenta la siguiente metodología de trabajo:

Se requiere higiene. Lavar en ciclo de agua caliente y secado (mínimo de 20 minutos) toda la ropa, sábanas y toallas utilizadas por los individuos infestados y las personas que hayan estado en contacto con sus ropas o dormido en la misma cama. Mientras dure este procedimiento, la persona infestada deberá contar con al menos una muda de ropa decontaminada.

Si no se tiene disponible el ciclo de lavado de agua caliente, se deben hervir las prendas de vestir y la ropa de cama por lo menos durante 10 a 15 minutos. Se le puede adicionar un insecticida piretroide que no se vea afectado por el calor extremo (deltametrina o decametrina).

Las personas infestadas no deben compartir prendas de vestir o ropa de cama.

Las dos fases deben ser ejecutadas prácticamente al mismo tiempo. A la persona infestada bajo tratamiento médico no se le debe permitir usar la misma ropa contaminada o una vez que la ropa este lavada, el individuo infestado debe ser tratado con los medicamentos adecuados.



Mitos y realidades



El Mito


La Realidad
Tener piojos en la cabeza significa que el niño y/o la familia son sucios.
Los piojos pueden infestar a todo tipo de persona, sin importar su condición económica, social o de higiene personal.
Los piojos pueden vivir por semanas en las ropas, sombreros, cepillos y ropa de cama.
Los piojos sólo pueden vivir hasta
48 horas sin comer sangre, por lo que después de ese tiempo fallecen por inanición.

Todos los niños se contagian la pediculosis en los colegios.

Como el piojo sólo puede vivir 48 horas sin comer, los lunes no hay ningún piojo vivo en la escuela. Por lo tanto, los piojos son llevados a las escuelas por aquellos niños infestados a quienes sus padres no les hicieron el tratamiento durante el fin de semana.

Nuestros aliados nocturnos


MURCIÉLAGOS

Biología

Los murciélagos son los únicos mamíferos que verdaderamente pueden volar. Se los agrupa en un orden llamado Chiroptera (del griego khéir que significa mano y ptero que significa ala).
El tamaño de los murciélagos varía según la especie, desde una envergadura alar (medida tomada de punta a punta de las alas) de 12 cm. y apenas 2 g de peso en la especie más pequeña, hasta 2 metros y casi 2 Kg. en los más grandes.

Sus alas, sostenidas principalmente por los huesos de la mano enormemente alargados, están formadas por prolongaciones de la piel de la espalda y el vientre que se extienden desde los lados del cuerpo, patas y cola. La membrana alar es fina y elástica, consiste sólo de dos capas de piel más una pequeña cantidad de tejido conectivo por donde pasan los vasos sanguíneos y los nervios.
El dedo pulgar de las manos es corto, libre y posee una uña ganchuda (salvo en la familia Furipteridae), que les ayuda a trepar y a aferrarse a los distintos substratos. En la mayoría de los géneros de murciélagos fruteros del viejo mundo (Pteropodidae), también el segundo dedo tiene uña.
Salvo el pulgar, todos los dedos ayudan a extender la membrana alar.
Como sus patas también ayudan a mantener el ala abierta, no son capaces de caminar sobre ellas (salvo los vampiros). No obstante la mayoría de los murciélagos camina en "cuatro patas" usando las muñecas. Todos los dedos de los pies tienen uñas agudas y curvas.

La forma general de la cabeza varía más en los murciélagos que en cualquier otro orden de mamíferos. Algunos tienen hocicos muy alargados, mientras que en otros las cabezas son anchas y cortas. Esta diferencia de formas está relacionada con el tipo de comida de cada especie. Por ejemplo, los comedores de néctar tienen hocicos largos y puntiagudos, para introducirlos en las flores, mientras que los comedores de fruta tienen caras más cortas y anchas.
Las orejas varían desde pequeñas y redondas a grandes y puntiagudas, y a menudo presentan un lóbulo cartilaginoso (trago) frente a ellas, con una función sensorial. También hay mucha variación en narices y labios, algunos poseen complejas hojas nasales, pliegues o arrugas en los hocicos. La función de estas ornamentaciones no está bien comprendida aún, pero puede tener que ver con la emisión de los llamados.
El número máximo de dientes de leche es de 22, los dientes permanentes varían entre 20 como mínimo y 38 como máximo.
Una de las creencias más extendidas entre la gente, es que los murciélagos son ciegos, originada en el hecho de que pueden volar y maniobrar perfectamente en la oscuridad. Sin embargo, todos los murciélagos ven bien, aunque algunos poseen ojos pequeños. Experimentos realizados con varias especies han mostrado que son capaces de ver aún con bajos niveles de luz. Aparentemente, los murciélagos carecen de conos en su retina, una característica común en muchos animales nocturnos, y por lo tanto no podrían reconocer los colores.

La gran mayoría utiliza para navegar, comunicarse y capturar sus presas los ecos de sonidos de alta frecuencia que emiten por la nariz o la boca. Esta habilidad, llamada ecolocalización, es mucho mas eficiente y sofisticada que cualquier sistema electrónico comparable desarrollado por los humanos. Estos sonidos están generalmente por encima del límite auditivo humano.
Además de los sonidos de alta frecuencia utilizados para ecolocalización, los murciélagos usan voces para expresar emociones o para comunicarse. Se han detectado vibraciones del cuerpo entero, alas y patas, aparentemente controladas a voluntad, cuando están satisfechos y descansando, las que cesan cuando se duermen.
Casi todas las especies tienen una sola cría por vez (y sólo una vez por año), que toma leche de las mamas como cualquier otro mamífero.

En la mayoría de las especies las hembras sólo tienen 2 mamas en el pecho (en Lasiurus hay 4 mamas funcionales).
Los murciélagos son animales nocturnos, aunque muchas veces pueden estar activos en horas crepusculares, rara vez en pleno día. Viven en prácticamente todo el mundo, excepto los desiertos extremos y las regiones polares. Aunque creemos que todos descansan durante el día en cuevas, pueden utilizar una gran variedad de sitios: troncos huecos, debajo de las cortezas de los árboles, entre el follaje, en grietas o agujeros del suelo o de rocas. Unas pocas especies aprovechan los entretechos y otros lugares semejantes de las construcciones humanas.

Hay murciélagos solitarios y otros que viven en colonias de millones de individuos. Algunos efectúan migraciones de 1.600 Km. durante las distintas estaciones del año, mientras que otros permanecen inactivos hibernando los meses de invierno.
Durante la hibernación hay una gran disminución del metabolismo, por lo que el consumo de oxígeno cae hasta 1/100 parte de la tasa activa normal. Cuando duermen durante el día, muchos murciélagos entran en semisopor o letargo, con disminución de su temperatura corporal, la que aumenta al despertarse.
Mientras descansan los murciélagos dedican mucho tiempo para acicalar su pelaje, usando la lengua y los pies.
La posición normal de descanso es cabeza abajo, colgando de los pies, una posición muy confortable para ellos ya que sus músculos y su circulación sanguínea están especialmente adaptados para esta postura. Siendo los únicos mamíferos que pueden colgar patas para arriba, les es más fácil encontrar hogares seguros. No hay muchos otros animales que puedan vivir en el techo de una cueva o en lo más alto del hueco de un árbol. Estar colgados cabeza abajo también facilita el comienzo del vuelo. Simplemente se sueltan y abren las alas para volar en un instante.
Suelen ser muy longevos, llegando a vivir 30 o más años.

De las casi mil especies distintas que existen en el mundo (un cuarto de las especies totales de mamíferos del mundo), solo 3 se alimentan de sangre y una sola de ellas de sangre de mamíferos. Son los llamados vampiros y en realidad no chupan la sangre sino que la lamen de un pequeño corte en la piel que producen con sus filosos dientes.

Otros murciélagos cumplen un rol importantísimo para el mantenimiento de la biodiversidad y la reforestación de claros de las selvas tropicales abiertos por el hombre o por los incendios, al dispersar gigantescas cantidades de semillas de los frutos que comen o al actuar como polinizadores de flores de plantas que de no existir los murciélagos jamás darían frutos, y por lo tanto no se reproducirían. Entre otras valiosas plantas, dependen casi exclusivamente de ellos el árbol que da la madera balsa, plátanos (bananas silvestres), mangos, cactus de distintas especies, entre ellas los gigantes, ágave (planta con la que se elabora la famosa bebida tequila), dátiles, duraznos e higos silvestres, nueces y un árbol clave en los ecosistemas africanos: el baobab.
Unos pocos murciélagos tropicales se alimentan de peces, lagartijas, ranas y hasta de otros murciélagos.
Muchos se alimentan de insectos y son los mayores consumidores del mundo de insectos voladores nocturnos. Algunas especies pueden comer en una sola hora 600 mosquitos.
Entre los predadores que se alimentan ocasionalmente de murciélagos están las aves rapaces, víboras y otros mamíferos (como comadrejas, monos, felinos, murciélagos). Algunas personas incluyen a los grandes murciélagos entre sus alimentos.


Estructura y vuelo

La necesidad de un soporte rígido para que los brazos y manos funcionen como ala, ocasionó cambios estructurales importantes en el esqueleto de los murciélagos:

Algunas de las vértebras están fusionadas.
Las costillas son aplanadas.
La articulación del hombro está firmemente anclada a la clavícula, la que llega hasta el esternón.
Del esternón presenta generalmente una quilla central, para permitir la inserción de los fuertes músculos que se usan para llevar las alas hacia abajo. Los huesos largos son delgados, tubulares y livianos.
Los miembros inferiores se caracterizan por tener la rodilla dirigida hacia atrás y afuera.
En el lado interno de la articulación del tobillo, casi siempre hay un espolón calcáreo, llamado calcáneo o espuela calcárea, que ayuda a extender la membrana de la cola (uropatagio).


Para volar los murciélagos necesitan un empuje vertical para mantenerse en el aire y un empuje horizontal para moverse hacia delante. Distintas partes de las alas tienen que hacer distintos trabajos.
La sustentación y el empuje vertical están a cargo principalmente de la membrana alar entre el cuerpo del murciélago y su quinto dedo. Sin esto, la gravedad haría caer al murciélago. La membrana entre los dedos es más importante para el empuje horizontal. Los músculos que mueven las alas (el trabajo del motor de un avión) son los mismos que usamos nosotros para subir y bajar los brazos. Sólo que son mucho más poderosos que los nuestros en relación al tamaño.
Moviendo los pulgares, los pies y las muñecas los murciélagos pueden cambiar la curvatura de sus alas y así cambiar el empuje vertical. Esto lo hacen de acuerdo a si están volando rápidamente o maniobrando para capturar una presa.

Los murciélagos usan sus brazos y manos también para otras cosas:

Para caminar, corriendo sobre el suelo, techos o paredes.
Para trepar árboles
Para nadar
Para estirarse con sus dedos y alcanzar insectos, flores o frutas
Para atrapar insectos de un golpe, y para evitar que escapen
Para colgarse de techos o paredes
Como radiadores, para ayudar a controlar su temperatura
Como refugio y protección de su cría
Como impermeable

Por la forma de las alas podemos saber las características del vuelo de cada especie de murciélago:

Alas angostas y largas para vuelos rápidos, gastan menos energía para volar grandes distancias.
Alas cortas y anchas para vuelos lentos, con mayor maniobrabilidad, gastan más energía en vuelos cortos.
Algunos murciélagos con alas anchas son capaces de revolotear en un punto fijo mientras atrapan insectos o beben el néctar de las flores.

Ecolocalización

Hace 55 millones de años, los murciélagos ya cazaban insectos en la oscuridad. Pero no fue hasta 1938 que los humanos comenzamos a entender como lo hacen.
Así como nosotros usamos una linterna para ver en la oscuridad, un murciélago envía pulsos de sonidos y encuentra las cosas gracias a los ecos.
La ecolocalización es un método de percepción sensorial por el cual ciertos animales se orientan en sus ambientes, detectan obstáculos, se comunican entre sí y encuentran comida.
Hace 200 años Spallanzani descubrió que los murciélagos volaban en oscuridad total, esquivando incluso finos y tirantes hilos que les colocaba en una habitación. Recién en 1920 alguien sugirió que utilizaban sonidos ultrasónicos y en 1938 un estudiante de Harvard pudo escuchar los sonidos que usan para la ecolocalización por primera vez.

Emitiendo una serie de ultrasonidos que tanto barren frecuencias altas y bajas o varían alrededor de una sola frecuencia, los murciélagos pueden distinguir objetos y presas y de ese modo evitarlos o capturarlos. Pueden determinar así el tamaño de un objeto, su forma, dirección, distancia y movimiento.
El sistema de ecolocalización de algunos murciélagos es tan preciso que pueden detectar insectos del tamaño de un mosquito y objetos tan finos como un pelo humano.
El murciélago produce un sonido con su laringe (esencialmente igual a la humana, pero más grande en relación al tamaño del murciélago) y los modifica con extrañas formaciones en su boca y nariz.

Cuando los ecos retornan, alcanzan sus tímpanos que cambian el sonido en vibraciones hacia los huesos del oído interno e informan al cerebro sobre los ecos recibidos. Las enormes orejas de algunos murciélagos ayudan a atrapar los sonidos, aumentando su capacidad auditiva. Los científicos están investigando más sobre el uso de la ecolocalización en murciélagos para así poder ayudar a los ciegos a detectar objetos con la ayuda del sonido. Sin embargo, la mayoría de nosotros no puede oírlos. Estos sonidos están por encima del umbral más alto de escucha de nuestro oído.

Otros animales ecolocalizadores:

Ciertas ballenas y delfines. El sonido viaja cuatro veces más rápido en el agua que en el aire. Algunas musarañas (pequeños mamíferos insectívoros) también pueden ecolocalizar.
Los hoatzines (Opistocomus hoatzin, aves muy primitivas que habitan en selvas en Sudamérica), ecolocalizan y un vencejo cavernícola (también un ave) usa chasquidos de su lengua para ecolocalizar. Un murciélago frugívoro de Egipto también usa su lengua del mismo modo.

Enfermedades

Para el caso de los murciélagos la literatura menciona con mucha frecuencia 2 enfermedades, Histoplasmosis y Rabia.

Histoplasmosis

La Histoplasmosis es una enfermedad ocasionada por un hongo llamado Histoplasma capsulatum, el cual se desarrolla en el guano debido a la presencia de elementos nutritivos adecuados dentro del medio cavernícola, con temperatura y humedad constante.
Cabe aclarar que hasta ahora no se sabe si los murciélagos son portadores o reservorios de la enfermedad, lo que si se sabe es que actúan como transportadores mecánicos.
La infección con Histoplasmosis ocurre cuando se penetra a una cueva, túnel, mina o cualquier refugio con suficiente guano, sin la protección adecuada, ya que al momento de caminar sobre el guano y removerlo el hongo desprende las esporas y estas son aspiradas y se acumulan en los pulmones. Esta enfermedad es frecuentemente confundida con la Tuberculosis y la Bronconeumonía, por la similitud en los síntomas.
Existe un tratamiento eficaz en contra de esta enfermedad y se puede combatir cuando se le atiende a tiempo. Se recomienda no permanecer más de dos horas en contacto con el espacio físico de probable presencia del hongo; además de minimizar el riesgo utilizando semimáscaras de protección bucofaríngea. La época de mayor riesgo es la época seca del año.

Rabia

El virus de la rabia se singulariza por su capacidad para ser excretado en la saliva cuando su huésped se ve impelido a morder: una característica nada conveniente. La mayoría de la gente no está consciente de que el perro continúa siendo, por mucho, la especie mas contagiosa para el hombre, y que cada año los murciélagos vampiro causan miles de muertes entre el ganado bovino de América. No deben subestimarse las posibilidades de que los murciélagos no hematófagos pudieran ser transmisores de la rabia para el hombre, los animales domésticos y los de vida silvestre, aunque es obvio que estas posibilidades son mucho mas limitadas que el peligro que representan los murciélagos vampiros que necesariamente tienen que morder para obtener su diario alimento. Algunas especies de murciélagos insectívoros, frugívoros y nectarívoros que se han encontrado como portadores de la rabia se encuentran en los centros urbanos, sin contacto aparente con la especie hematófaga, lo que nos invita a manejar con mayor precaución a las especies de murciélagos que se encuentran en las ciudades.


Control

Para la identificación de los murciélagos es necesario sin duda tener una guía de campo, la cual se basa en características externas como el color, el tamaño, tipo de oreja, presencia de cola, presencia de hoja nasal, forma del hocico; así como también con características más complejas como medidas craneales y estructura dental. Esta información nos ayuda a saber con certeza la especie de murciélago que se tiene para así poder hacer un control adecuado y no afectar especies que son benignas para el hombre. Para llevar a cabo un control exitoso se debe tomar en cuenta el lugar donde habitan los murciélagos, debido a que existen refugios en los cuales algunas técnicas de control resultarían obsoletas. Los refugios más frecuentes en zonas urbanas son las casas abandonadas, los altillos y los sótanos, las iglesias, los anuncios comerciales pegados en las paredes, los árboles y las alcantarillas. Para cada tipo de refugio existe una técnica de control, las cuales pueden ser el uso de repelentes, el uso de luces potentes, sellar entradas y el uso de redes de niebla (mistnets). El equipo a utilizar depende de cada técnica de control como las sustancias y las herramientas, pero el equipo de seguridad debe ser obligatorio para todas las técnicas. El equipo requerido es el siguiente: mamelucos, botas de PVC, guantes, casco, protección ocular, semimáscaras con cartuchos gemelos y una lámpara. Nunca se debe manipular un murciélago sin guantes ni acercárselo a la cara o cualquier parte del cuerpo, se debe contar con bolsas o jaulas para depositar los murciélagos capturados.

Los murciélagos pueden ser controlados naturalmente sin matarlos o maltratarlos. Hay que armarse de paciencia y utilizar los hábitos y costumbres de estos quirópteros para poder alejarlos de nuestras viviendas. Si necesita contratar una Empresa de control de Plagas, (Fumigación) asegúrese que esté debidamente habilitada, con un profesional como Director Técnico, los productos debidamente habilitados por el ente que corresponda (Ministerio de Salud, SeNaSa, etc.) y que utilice métodos no cruentos.

No se olvide que si bien los murciélagos transmiten enfermedades (también nosotros) son los mejores aliados a la hora de controlar insectos voladores. Cada murciélago puede capturar (y comer, por supuesto) hasta 600 insectos en una hora.